viernes, 12 de enero de 2007

NAVARRA NAFARROA NAVARRE


El pueblo vasco se encuentra ante una gran encrucijada. El franquismo desvertebróprofundamente nuestra sociedad; aumentó las distancias entre las diversas comarcas; sepultóal euskara en una larga noche de piedra; auspició la entrada, como nuevo caballo de Troya, delegiones de trabajadores españoles deseosos de salir del subdesarrollo al que les habíaobligado al caciquismo extremeño, castellano o andaluz y reprimió con saña sangrientacualquier manifestación del alma vasca, por sencilla que fuera. Tras salir de esa larga etapa,nos creímos, incautos, que lo peor había pasado y que ahora (hablo de 1976) nos disponíamosa celebrar la victoria. Tan sólo una minoría de nuestro pueblo, la más consciente y la másdesprendida a un tiempo, no hace falta citar siglas tan conocidas, se dio cuenta de lo queocurría y para desconsuelo de la progresía madrileña, continuó su lucha por la soberanía deEuskal Herria, del pueblo vasco, de todos y cada uno de nosotros, en suma.La democracia, que bajo la corona de la dinastía Borbón, avanzaba con luces y sombras enEspaña, no lo hizo en nuestra tierra y hasta el día de hoy, para nuestra desgracia, seguimossufriendo la ocupación de las fuerzas militares y policiales mandadas por Madrid y París. Así desencillo. Cualquier patriota vasco lo sabe. No somos ni mejores ni peores que los españoles, losfranceses, los portugueses o los irlandeses. Simplemente somos diferentes en nuestrascostumbres, nuestra forma de vivir, nuestra lengua, nuestra manera de asentarnos sobre latierra. Los africanos corren más, los alemanes trabajan mejor, los rusos beben con más gracia.Los estadounidenses fabrican más coches, pero los vasconavarros queremos volver a tenersoberanía, gobernar sobre nuestro territorio, decidir con quién queremos jugar al mus o a quiénqueremos invitar a txakoli.Me gustaría ahondar en una cuestión que desde hace años me ocupa y preocupa, y que por serun tanto heterodoxa no suele ser discutida entre las familias abertzales, incluyendo aquí a todosaquellos que se sienten ante todo vascos y navarros, igual me da, pero nunca españoles ofranceses. Me explico, El concepto que hoy manejamos de Euskal Herria, como territorio que seasienta a ambos lados de los Pirineos, desde Lanestosa, en el extremo eccidental, hastaBaiona, desde Oion hasta Cortes, ha tenido a lo largo de la historia una sola conformaciónjurídico-política: el Reino de Navarra. Es evidente que, a pesar del juego de las diversasdinastías reales, Navarra se configuró durante varios siglos como reino independiente, con pesoen Europa Occidental y en algunos aspectos como avanzadilla sociocultural de su tiempo. Lamayor parte de aquel territorio pertenece hoy al Estado español y una pequeña porción alfrancés, pero hasta que no alcancemos de nuevo la centralidad navarra o vascona o como se lequiera llamar, que está en Iruñea-Pamplona, ni a este lado ni al otro de la muga impuesta pornadie, sino aquí, en el centro histórico-político de la “Nafarroa Osoa”, no conseguiremos serlibres como pueblo y alcanzar la soberanía.Aunque el Reino de España y la República de Francia nos concedan graciosamente el derechode autodeterminación, seguiremos sin ser libres. Por dos razones, esenciales. La primera esque toda la corriente abertzale y/o nacionalista que proviene de los hermanos Sabino y LuisArana Goiri, llamémosla aranismo, ha confundido deseos con realidades, historia y fantasía,Bizkaia con Euskal Herria. La segunda es que el derecho de autodeterminación, sustentoteórico impulsado por el dictador y genocida José Stalin y utilizado torticeramente por lospartidos comunistas ortodoxos y por-Moscú de los años treinta en adelante, es un subterfugioque esconde la anidmaversación, si no el deseo de aniquilación de los pueblos, como bien seha comprobado en los territorios conquistados por los rusos a sus pueblos limítrofes. Checheniaes hoy mismo el ejemplo paradigmático de esa práctica. Izquierda Unida, que asume el derechode autodeterminación para gritar a continuación por boca de Anguita o Romero “¡Viva la unidadde los pueblos de España!” es más de los mismo en esa nefasta corriente política antiabertzale.AranismoPor tanto, aunque algunos amigos consideren una perogrullada lo que voy a decir, el quemayoritarias corrientes abertzales se empeñen en hacer residir en el derecho deautodeterminación nuestra futura libertad es, creo humildemente, una trampa saducea paranuestro pueblo. Los vasconavarros somos soberanos per se y ningún ocupante por la fuerza delas armas, no lo olvidemos, tiene derecho a negarnos o concedernos la capacidad de ejercer elderecho de autodeterminación. Somos soberanos y ejercemos nuestra soberanía, de formademocrática, desobedeciendo leyes, órdenes, reglamentos, consignas y demásconsideraciones que provengan de Madrid o París.Pero, de verdad, el asunto central que quería abordar en este texto era el balance de lo que hasupuesto el abrazo a las tesis bizkaitarras por parte del grueso del abertzalismo histórico. Laizquierda abertzale, desde ANV a ETA, y no ha habido más, ha asumido como suyos principiosque no creo sean tan inamovibles. Con buena fe y marcando las diferencias, error de loserrores, en el terreno social, nos hemos conformado como hijos izquierdistas del padre Arana,aborreciendo su racismo centroeuropeo y sus desviaciones españolistas de última hora, peroabrazando sin escrúpulos Euzkadi, la bicrucífera, la superioridad étnica de los vascos o elnefasto “Nafarroa Euskadi da” de aquellos erráticos años.Es una opinión muy personal, pero creo que la división de los territorios que siguen bajodominio español se debe, en buena parte, a ésto. Esa idea acuñada en Bilbao y alrededores, deque Tudela “está lejos” o de que los navarros son medio españoles porque en la Ribera no sehabla euskara, cuando tan sólo sabemos decir “Egunon” y “Gero arte” y cantar el himno delAthletic, es una ignominia. Un insulto al corpus central vasconavarro. Es fácil hacer recaer enpersonajes como Jaime Ignacio Del Burgo o Jesús Aizpun todos los males que aquejan anuestra patria, pero hasta que no nos demos cuenta que Nafarroa no puede integrarse enEuzkadi, ese triángulo de las Bermudas donde se pierden nuestros galeones independentistas,no conseguiremos avanzar. Y es que Euskadi-CAV es un cachivache sin futuro, sustentado enla Ertzaintza, el aeropuerto de Foronda y el palacio de Ajuria Enea.Es triste comprobar cómo dentro de las filas de la izquierda abertzale hay gentes queconsideran a la CAV como una especie de embrión del futuro Estado soberano y que muestransu pesar porque Navarra no está dentro del invento. Son los mismo que insisten en decir queIndurain es vasco y no navarro a secas. Tal vez crean que por estar el palacio de Ajuria Eneaadornado por la bicrucífera de los Arana hemos dado un paso adelante. Hay que decir ya sinmiramientos que de semejante embrión tan sólo puede nacer un aborto político, una naderíaque tal vez consuele a los que con tanta profusión acuden a los estadios de fútbol llevando laikurriña, en vez de la bandera del equipo de sus amores. Así somos nosotros, así nos creemosque hacemos patria. Y es que lo grande, lo fuerte, lo importante no puede integrarse en lapequeñez y la ruina de un bodrio jurídico más propio de un teatro de marionetas, que tiene porsobrenombre CAV o CAPV y al que Gorordo quiere ponerle la boina bochera en Bilbao con suglorioso lema “Bilbao capital de Euzkadi”. Otro bilbainito que no es capaz de ver más allá de su“Vizcaya chiquita y bonita”.Hermanos descarriadosEn todo caso, serán las provincias traidoras de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa, tradicionalmentealiadas con los castellanos para conquistar y derruir las murallas navarras las que se integren,con un abrazo de hermanos descarriados, a la Gran Navarra, la Nafarroa Osoa que entre todosdebemos reconstruír con la base de la lingua navarrorum, ancha y abierta, con txistu y dulzaina,con bacalao al pil-pil y piperrada, con sidra y clarete.Lo demás es perpetuar las inercias y el muro de las lamentaciones al que tan aficionadossomos los vasconavarros. Los cinco mil patriotas caídos en el año 1521, en la batalla de Noaincontra los castellanos, merecen mucho más que éso.
Nombre. Nombre que recibe el territorio de los vascones. Por extensión, territorio habitado por todas las tribus vascas, a veces en plural como "las Vasconias". Luego, nombre del área vasca ubicada en la vertiente N. de los Pirineos. La reducción de este nombre acaece al surgir en la Vasconia peninsular el núcleo pamplonés. La Vasconia aquitana conserva este nombre (Vasconia, Wasconia, Gasconia) hasta muy avanzada la Edad Media frente al "Pamplona" peninsular, denominado aún por el Anónimo de Rávena (s. VII) Spanowasconia. En la recopilación documental latina efectuada por Thomas Rymer, Vasconia aparece hasta 1359, fecha en la que acaba la recopilación. Habiendo sido descritos los avatares de este nombre en los artículos NOMBRE, VASCO, VASCONES, cabe decir que la vigencia del Vasconia latino persevera, como arcaismo culto, en la más conocida de las obras del historiador suletino Oihenart "Notitia vtrivsque Vasconiae tvm Ibericae tvm Aquitanicae" (Noticia de las dos Vasconias, la ibérica y la aquitana) de 1638. Dichas Vasconias son las tierras habitadas por vasconum populi: unos viven en Iberia, aquende el Pirineo, otros en la Aquitania, aquende el Pirineo". "Viven a esta parte -añade- los navarros, jacetanos, alaveses, guipuzcoanos y vizcainos; allende los Pirineos, los gascones y los vascos". Estos "vascos" (vasci) son los vascos de Ultrapuertos. v. VASCO. El movimiento romántico exhumó el viejo etnónimo que reaparece pujante a finales del s. XIX. Cayó nuevamente en desuso con la aparición del nacionalismo aranista aunque lo conservaron los escritores y políticos no nacionalistas. En nuestros tiempos, cristalizadas en 1979 y 1984 las Comunidades Autónomas vasca y navarra, recobra nueva vida para designar a toda la comunidad histórico-antropológica vasca más allá del idiomático Euskal Herria.
Hablar de Amaiur, del castillo de Amaiur, se traduce de inmediato en el subconsciente de cualquier navarro en una evocación o en un recuerdo, hacia aquel fatídico año de 1522, en el que un puñado de guerreros navarros resistieron hasta ser vencidos, que no doblegados, por las tropas de Castilla, o pro Castilla; pues se trataba de las huestes del conde de Lerín, del duque de Nájera, y del almirante Boniveto. A partir de ese día, se puede decir que Navarra perdió su condición de estado independiente. Amaiur se convirtió, aquel año, en el último bastión de la independencia de Navarra.
Seguramente que alguno pensará que detrás de esta evocación lo que hay es mucho de leyenda, de leyenda interesada, de leyenda made in Navarra elaborada para satisfacer el ego de los navarros. Los documentos son claros y explícitos. Los hechos sucedieron y la heroicidad de los combatientes navarros quedó recogida en fuentes documentales nada sospechosas. Otra cosa es que caminemos sobre episodios que a alguno se le antojan incómodos.
Desde 1922, IV centenario de aquella batalla, un obelisco estratégicamente situado en la cúspide del pequeño altozano que domina el caserío de Amaiur, o Maya, rinde pétreo homenaje de agradecimiento “a los postreros defensores de la independencia patria”, erigiéndose como una luz perpetua a la memoria de “los hombres que en el castillo de Maya pelearon en pro de la independencia de Navarra”.
La conquista de este castillo en 1522 ponía fin a un proceso de conquista de Navarra por parte de Castilla, iniciado en 1512. Conoció esta fortaleza desde los primeros momentos lo qué era la ocupación militar por parte de las tropas de Fernando el Católico. Por la fuerza de las armas castellanas se impuso en Amaiur un alcaide, el capitán Antón Alguacil, encargado de defender los intereses de Castilla por un nada despreciable sueldo de cien mil maravedís; quien estuvo al mando del castillo hasta el año 1521, cuando los navarros, los leales a la casa de los Albret, recuperan de nuevo esta fortaleza. Amaiur se convertía en 1521 en el último foco de resistencia frente a Castilla; entre aquellos muros sonaban nombres como el de Jaime Vélaz de Medrano, su alcaide; o el de Juan de Orbara (abad de Urdax), Miguel de Jasso (señor de Xavier), Luis Vélaz de Medrano, Juan de Jasso, Víctor de Mauleón, o Juan de Aguerre. Al año siguiente, la artillería castellana lograba poner punto final a unos días de duro asedio y de heroica resistencia. Perdió Navarra.
Este es el valor del castillo de Amaiur; esto es lo que esta fortaleza ha significado, y sigue significando, en la historia de Navarra. Es por ello que una vez conquistado por los enemigos no tardaron en ordenar su demolición, y no sólo se derribó el castillo sin dejar nada en pie, sino que incluso se llegó a vender la piedra. Se borraba así, igual que se hizo con la mayoría de los castillos de nuestra tierra, todo vestigio que recordase que un día Navarra fue una nación libre y soberana.
concienciación y permisos Y tan cierto como es que se derribó todo el castillo, cierto es también que los cimientos allí quedaron. La maleza, la tierra, la hierba… fueron las encargadas de borrar durante siglos cualquier posible indicio de lo que allí hubo.
Hace no mucho tiempo se planteó la posibilidad de intervenir sobre ese emplazamiento con el objetivo de intentar sacar a la luz cualquier posible resto que permitiese recomponer mínimamente cómo fue esta fortaleza. El castillólogo Iñaki Sagredo Garde, que tanto trabaja e investiga para rescatar la historia de los castillos de Navarra, había hecho ya un intenso trabajo de investigación sobre la fortaleza de Amaiur analizando con minuciosidad los escasos documentos que desde 1290 nos arrojan algo de luz sobre este castillo, y apoyándose también en los trabajos que ya habían realizado historiadores como Jimeno Jurío, Pedro Esarte, o Peio Monteano. Se preocupó de sobrevolar el lugar sacando fotografías, estudiando el terreno, la vegetación, etc. Con todo esto, y con los datos que pudo entresacar en los registros de Comptos, reforzados con un pequeño dibujo del castillo de Amaiur que se conserva en el archivo de Simancas, Sagredo se aventuró a hacer un dibujo de lo que hipotéticamente pudo ser esta fortaleza de Amaiur.
Sagredo, a petición del Ayuntamiento de Amaiur, dio algunas charlas en esta localidad, se preocupó de animar a hacer algo, de insistir en que detrás de todo esto podía haber unas posibilidades turísticas muy importantes, y de hacer ver que teníamos una deuda pendiente con nuestra propia historia; todo esto caían sobre unos trabajos o unos contactos previos entre Aranzadi y el Ayuntamiento de Amaiur que desde tiempos anteriores avanzaban en ese sentido. Sagredo estaba convencido de que en el momento en el que se empezase a excavar iban a salir restos; era una oportunidad histórica que las autoridades baztanesas no quisieron desaprovechar.
La sección de arqueología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi mostró desde hace tiempo su predisposición a realizar unas prospecciones; se solicitaron ahora los permisos correspondientes por parte del Ayuntamiento de Amaiur y del Ayuntamiento del Valle del Baztán, y… lo cierto y real es que el 1 de agosto de 2006 un equipo de expertos arqueólogos respaldados por voluntariado cualificado, bajo la dirección técnica de Juantxo Agirre, inició los trabajos de sacar a la luz una muestra de los cimientos del castillo de Amaiur que concluyeron ayer.
excavaciones Una de las primeras labores fue eliminar la maleza bajo la que se ocultaba uno de los muros del castillo. Se trataba de un lienzo de muralla considerable, de casi 25 metros. Al retirar toda la vegetación y limpiar la zona se detectó también los indicios de lo que podía ser un torreón semicircular. El segundo día se procedió a realizar, delante del obelisco, una cata longitudinal de 10 metros de largo por 2 de ancho que se marcó con cordeles y en la que se trazaron las medidas de coordenadas y otros datos. Es a partir de aquí donde los arqueólogos empiezan a asignar sectores.
Bastó retirar el primer sustrato del suelo para comprobar, en la tarde del día 2, que aparecían allí los restos de dos muros paralelos, con un posible paso de ronda intramuros. Dos días después, con la asistencia de una pequeña excavadora y con gran cuidado de no dañar nada, se llegó a una cota de profundidad respetable en la cata longitudinal. Hay que tener en cuenta que en muchos casos la tierra se retiraba con la mano, o con carboneras, o con palas; se limpiaban cuidadosamente las piedras con un cepillo; se inspeccionaba toda la tierra que se retiraba dejándola ésta después en bolsas y por sectores. También se perfiló todo el contorno del muro en su parte exterior qui-tando cuidadosamente las piedras del derrumbe. Este trabajo requería trabajar en algunos puntos descolgados con cuerdas.
Dos días más tarde se procedió a ampliar la cata longitudinal. Sector 103, 104, 105… Primero se introdujo suavemente la pala de una pequeña excavadora, y después se daba paso a los trabajos manuales, rodilla en tierra. El mismo día 7 quedó al descubierto un muro construido en el mismo sentido que la cata. Lo más curioso fue el hecho de dejar al descubierto una punta de muralla, que posiblemente corresponde al baluarte que a los restos del castillo se le añadió en el siglo XVII. El último descubrimiento fue una torre circular que estaba situada al final de la cata sobre la que se trabajaba.
Ayer, de forma paralela a los trabajos arqueológicos, el investigador Sagredo sacó desde un autgiro unas fotografías de toda la zona del emplazamiento del castillo. La dirección de los muros y restos que han quedado a la vista, y la vegetación de la zona, pueden permitir ahora definir con mucha más precisión cómo era el recinto fortificado de Amaiur.
Desde el 1 de agosto y hasta ayer se está realizando este trabajo arqueológico, sacando a la luz, casi quinientos años después, los restos de la fortaleza en la que se perdió la independencia de Navarra. Se ha llegado a las raíces del Reino. A partir de hoy, se impone la necesidad de darle continuidad. Arqueológicamente es muy interesante, históricamente es una deuda que teníamos contraída con quienes fueron fieles a Navarra, y turísticamente estamos ante un gancho muy atractivo y de infinitas posibilidades. Puede haber, ya lo sé, reticencias políticas, pero… nunca podremos evitar que haya gente que escupa al cielo; ni tampoco podemos estar esperando a que este tipo de intervenciones lleguen a verse sin apasionamiento interesado ni fobias políticas, que en Navarra las hay para todos los gustos.
Lo cierto es que Amaiur queda al descubierto. Allí quedan los cimientos; y allí, a no muchos metros de distancia están las piedras; no en vano el propio pueblo de Amaiur se preocupó de comprarlas al Rey para emplearlas en la edificación de la iglesia y de la casa rectoral.
Hoy son los restos de los castillos de Amaiur, de Monreal, y el castillo mayor de Estella sobre los que se trabaja; mañana puede ser Aibar, o Burgui, o Isaba, o tal vez los tres a la vez. No tengamos miedo a desenterrar nuestros castillos, nuestra historia, nuestra identidad.

AMAIUR SAREA

Amaiursarea es una iniciativa para redactar en auzolan un proyecto de cambio político para Navarra. Nuestra intención es trabajar colectivamente, por medio del debate, posibilitando la participación de mucha gente.
Para dar comienzo al debate hemos preparado un borrador en el que hemos intentado recoger las claves del cambio que Navarra necesita. Este borrador, por supuesto, es un texto abierto y tu aportación será bienvenida.
Próximamente comenzaremos la discusión por sectores, mediante unos grupos de trabajo que hemos denominado talleres. Si quieres participar en estos talleres, ponte en contacto con nosotr@s.
Para hacernos llegar cualquier aportación, opinión, idea, propuesta, mensaje o lo que quieras: info@amaiursarea.com
¡Tú también puedes formar parte de Amaiursarea!


Nafarroa une historiko baten atarian dago, aspaldiko partez gure herriak, urte luze eta gogorretan egindako lan eta borrokari esker, demokratikoki erabakitzeko aukera izan dezakeelako.
Euskal Herriari dagozkion eskubideen aitormenak nafar jendeari Nafarroaren estatusa eta beste euskal herrialdeekiko harremanak definitzeko bidea irekiko dio. Abagune honek erabakia espainiar estatutik eta bertako sektore mugatuen eskuetatik atera eta herritarrengan uzteko parada ematen du. Hortan datza irekita dagoen aukera historikoaren dimentsioa: mendeetan zehar luzatu den gatazka politikoa demokratikoki konpontzeko aukera daukagu jokoan, Euskal Herriari etorkizuna erabakitzeko eskubidea egikaritzeko eta euskal lurraldeen egituraketan aurrera egiteko bide demokratikoak irekiz probestu behar dugun aukera.
Hurrengo hauteskundeak testuinguru honetan kokatzen ditugu. Gure ustetan, eskuina kanporatu behar da gobernutik eta bide batez eskuinari soilik komeni zaion marko politiko ezdemokratikoa aldatzeko urratsak eman behar dira, protagonismoa herriari emanez. Oraingoa ez da alderdi interes edo pertsonalismoei erreparatzeko unea. Arduraz jokatu beharra dago, aldaketarako indarrak bilduz, akordioak bilatuz eta zubiak eraikiz, edukiei lehentasuna emanez, Nafarroak ez baitu merezi beste iruzur bat.
Nafarroak benetako demokrazia merezi eta behar du. Lehen erronka eskubide demokratikoen bortxaketarekin bukatzea da. Halaber, errepresio eta kriminalizazio era guziak eten eta desagertu behar dira. Ez da onargarria inor bere ideiak edota iharduera politikoengatik jazartua izatea. Beharrezkoa da ideia guziek aukera berdinak izatea: bestela ez dago benetako demokraziarik.
Horretarako, beharrezkoa da bultzatzea Nafarroaren parte hartzea gatazka politikoaren konponbide demokratikorako prozesuan. Prozesu honek eztabaida eta akordio biderako gune edo esparru bateratua behar du; eta marko horretan Nafarroaren parte hartzea ezinbestekoa da. Gune edo esparru horrek hiru oinarri behar ditu: bata, estatu-arrazoiak direla medio ezarri diren betoak bukatzea; bigarrena, eztabaida demokratikoa abiatzea; eta hirugarrena, hiritarren rola izatea erabakigarria Euskal Herriaren inguruko erabakietan. Prozesuak bermatuko die Nafarroako hiritarrei Euskal Herriko etorkizunari buruzko eztabaidan eta erabakietan parte hartzeko eskubidea, hasieratik eta aukera berdintasunean. Hiritarrei dagokie, jendarte eragileekin batera, sindikatuekin batera eta alderdi politikoekin batera, erabakitzea nolakoa izanen den Nafarroaren esku hartzea prozesu global honetan.
Nafarroan demokratikoa izango den marko politiko berri bat eraiki behar da. Foru Hobekuntza ez da herriak erabakitakoa, eta ez dio herriari erabakitzeko ahalmenik aitortzen, eskubideen ukazioan eta kanpokoen ezarpenetan oinarriten baita. Beraz, ez da demokratikoa. Ezinbestekotzat jotzen dugu gaur egungo markoa gainditzeko urratsak adostea eta lehen bait lehen gauzatzea. Hau da aldaketa sakona alderdikeriaren jokuaz bereizten duen ideia nagusia. UPNren politika berdina egiteko ez dugu PSN bere ordez jarri behar. Bi alderdi hauek historikoki egin dutenaren oinarria Foru Hobekuntza da, nafarrok erabaki ez dugun markoa, eta erabakitzeko ahalmena ukatzen diguna.
Nafarroan eta Euskal Herri osoan eraiki behar den marko politiko berriak Nafarroak euskaldunen nazio izatearen osaketan jokatzen duen funtsezko papera aitortu behar du. Halaber, demokratikoa izateko, marko politiko berriak euskal lurraldeen artikulaziorako tresna eta bide demokratikoak eskaini behar ditu, lurralde guztietako herritarrak Euskal Herriaren eraikuntzan berdintasunezko baldintzetan eta inolako mugarik gabe parte hartzeko eskubidea daukagulako.
Nafarroan eskubide berdinak izan behar ditugu herritar guztiak. Guztiok izan behar ditugu aukera berdinak gure eskubide zibil, politikoak, kulturalak, hizkuntza eskubideak eta gainontzeko guztiak gauzatzeko. Nafarroara beste herrialde batzuetatik etorri diren etorkinak ere eskubide guztien jabe izan behar dute; elkarrekiko nortasunaren ezagutzan eta aitortzan oinarritu behar delarik etorkinak jendarteratzeko politika.
Gaur egungo jendartean emakumeak pairatzen duten zapalkuntza gainditzea eta benetazko parekidetasunean oinarrituriko eredua eraikitzea lehentasunezko erronka izan behar du. Nafarroan, eskuinaren nagusitasunak biderkatu egin ditu emakumeekiko zapalketa estrukturalaren ondorioak; indarrean dagoen eredu pratiarkarra iraultzeko premia areagotuz.
Herritar askez osatutako herri askea eraikitzeko bidean, arreta berezia eskaini behar zaio ere gazteriak bizi duen egoera berezituari. Nafarroako gazteriak, Euskal Herri osoko gazteriak bezalaxe, gazte izateagatik arazo espezifikoak sufritzen dituen herritar sektorea da. Hain zuzen ere, gazteria erabateko eskubide urraketa pairatzen duen kolektiboa da. Nafarroako gazteria libre izan eta bizitzeko nahitaezkoa da eraikuntza nazionala eta eraldaketa sozialean oinarritzen den proiektua garatzea. Soilik herri eta jendarte libre batean izan daitekeelako gazteria askea. Gazteria bere buruaren jabe, bere behar eta erabakien jabe izango dela bermatu beharra dago, gazteria eskubidedun subjetua izan behar delako.
Nafartasuna euskalduntasunaren etsai gisa erabiltzea gure iraganaren oroitzapena mezprezateaz gain elkarbizitza zailtzeko bide onartezina da. Nafar instituzioek ezin dituzte euskal sentimenak erasotu. Nafartarren berezko hizkuntza den euskarak pairatzen dituen diskriminazio eta erasoak finitu behar dira. Nafar guzion hizkuntz eskubideak bermaten dituzten lege eta arauak abian jarri beharko dira.
Nafarroak zorra du 1931ko apirilan zabaldu zen itxaropenaz bat egin eta bizia era krudelenean galdu zuten 3.500etik gorako nafarrekin. XXI. mendeko jendartea ezin da ahazturan oinarritu.
Nafarroako politika ofizialaren norabidea aldatu beharra dago. Jendarte osoaren parte hartzea eta bizi baldintza duinak bermatuko dituzten politikak ezarri behar dira; lana, ondasunak eta zerbitzu publikoak modu justo eta orekatuan banatzen direla ziurtatuz. Gaur egungo marko politikoak eskuinaren interesak babesten ditu, eta ezkerreko politikak galarazten ditu. Hau aldatu beharra dago aldaketa sakonaren bitartez. Gauzak horrela, etxebizitza duina izateko eskubidea ahalbidetzea, gutxieneko errenten nahikotasuna bermatzea eta lan munduko prekarietatearekin amaitzea lehentasunak izanen dira.
Foru Hobekuntzaren marko politikoak ondare publikoa elite politiko eta ekonomiko baten etekinak handitzeko erabili du. Errotik aldatu behar den egoera da hau. Etorkizunari begira, Nafarroak sektore publiko indartsu bat behar du herritarren gehiengoaren interesen araberako politiken lidergoa bere gain hartuko duena. Ekonomiaren errazionalizazio plana abiatu beharra dago, deslokalizazioaren arriskuari aurre egiteko, eta etorkizuna bermatzeko.
Ustelkeria, espekulazioa eta orokorki, diru eta ondare publikoen erabilpen zital guziak gelditu behar dira. Ezinbestekoa da bizitza politikoaren garbiketari ekitea, herriari politikariek egiten dutena kontrolatzeko tresnak eskainiz.
Jendarte osoaren garapen ekonomiko orekatua arriskuan jartzeaz gain ama lurra eta ingurugiroari kalte neurrigabeak eraginen dieten makroproiektuak ezartzeko egitasmoak geldiarazi behar dira: Abiadura Handiko Trena, Itoizko urtegia edota Energia ekoizteko Zentral Termikoak eraikitzeko proiektuak geldiarazi behar dira.




Navarra se encuentra a las puertas de un momento histórico. Gracias a la lucha y el trabajo desarrollados durante largos y duros años, por primera vez en mucho tiempo nuestro pueblo puede tener la oportunidad de decidir democráticamente. El reconocimiento de los derechos que corresponden a Euskal Herria ofrecerá a la ciudadanía navarra una vía para definir el estatus de Nafarroa y sus relaciones con el resto de territorios vascos.
Esta coyuntura permite arrebatar al estado español y ciertos limitados sectores locales el poder de decisión, y devolvérselo a las ciudadanas y ciudadanos, una oportunidad que no debiéramos desaprovechar. Somos plenamente conscientes de la dimensión histórica de la oportunidad que se ha abierto en Euskal Herria: está en juego solucionar de manera democrática un conflicto político que perdura durante siglos. Resolver satisfactoriamente y para siempre este conflicto político pasa por buscar un acuerdo que garantice el libre ejercicio del derecho de todas y todos los vascos a decidir sobre nuestro futuro, así como abrir las puertas a la libre articulación política de los siete territorios vascos.
En este contexto situamos las próximas elecciones. En nuestra opinión, hay que echar a la derecha del gobierno y a la vez dar pasos, mediante el protagonismo del pueblo, para cambiar un marco político no democrático que sólo conviene a esa derecha. No es momento de dejarse llevar por partidismos o personalismos. Hay que actuar con sentido de la responsabilidad, agrupando fuerzas para el cambio, buscando acuerdos y construyendo puentes, pero dando prioridad a los contenidos, porque Nafarroa no merece un nuevo fraude.
Nafarroa necesita y merece una verdadera democracia. Nuestro primer reto pasa por poner fin a la violación de derechos democráticos. Del mismo modo, deben detenerse y desaparecer todas las formas de represión y criminalización. No es aceptable que nadie sea perseguido por sus ideas o sus actuaciones políticas. Es necesario que todas las ideas tengan las mismas oportunidades, y si esto no se garantiza no podemos hablar de una verdadera democracia.
Para ello, hay que impulsar la participación de Nafarroa en el proceso de resolución del conflicto. La participación de Navarra dentro de un espacio común de debate y búsqueda de acuerdos es el marco para garantizar el carácter democrático de este proceso, y debe sustentarse en tres principios: el fin de las imposiciones y vetos marcados por la razón de estado, la puesta en marcha de una discusión plenamente democrática y el papel determinante y decisivo de la ciudadanía en el proceso de toma de decisiones sobre el futuro de Euskal Herria. El proceso de resolución del conflicto político que padece Euskal Herria debe garantizar el derecho que tiene la ciudadanía navarra a ser parte activa del mismo desde el principio y en igualdad de condiciones. Corresponde a la ciudadanía y a los grupos sociales, sindicales y políticos de Navarra decidir la forma y manera más conveniente de participación en este proceso global.
Hay que conformar un nuevo marco democrático para Nafarroa. El Amejoramiento del Fuero no es fruto de una decisión popular, y no ha ofrecido a la sociedad la capacidad de decidir, puesto que se sustenta en la negación de derechos y las imposiciones de poderes ajenos. Por ello, no es democrático. Consideramos imprescindible acordar y materializar cuanto antes pasos para superar este marco. Esta es la idea principal que diferencia el juego partidista de un cambio en profundidad. No necesitamos colocar al PSN en el lugar de UPN para que haga la misma política. El Amejoramiento del Fuero, un marco que las navarras y los navarros no hemos decidido y que nos niega la posibilidad de elegir es el fundamento de lo que históricamente han hecho estos dos partidos.
El nuevo marco político a construir en Nafarroa y en todo Euskal Herria debe reconocer el papel principal que corresponde a Nafarroa en el hecho nacional vasco. Del mismo modo, para que sea realmente democrático, el nuevo marco político debe ofrecer mecanismos y vías democráticas para la articulación política e institucional de los territorios vascos, de modo que las ciudadanas y los ciudadanos de todos los territorios tengamos el derecho a participar en igualdad de condiciones y sin ningún tipo de limitaciones en la construcción de Euskal Herria.
En Navarra todas las personas debemos tener los mismos derechos. Todos y todas debemos tener las mismas oportunidades para ejercer nuestros derechos civiles, políticos, culturales, lingüísticos y otros. Las personas venidas de otros lugares deben tener reconocidos esos derechos y la política con respecto a las y los emigrantes debe basarse en el conocimiento y el respeto mutuo.
Acabar con la situación de discriminación estructural que padecen las mujeres en el actual modelo de sociedad y construir una nueva sociedad basada en la igualdad real entre hombres y mujeres es una de nuestras prioridades políticas. En Navarra, los efectos de un marco político que ha favorecido décadas de predominio de la derecha ha multiplicado la urgencia de cambiar de raíz las bases sobre las que se construye el vigente modelo patriarcal.
En el camino hacia la construcción de un pueblo libre formado por ciudadanas y ciudadanos libres, debemos prestar una especial atención a la problemática específica que padece la juventud. La juventud navarra, como el conjunto de la juventud de Euskal Herria, es un colectivo social que se enfrenta a problemas específicos. Vive una realidad marcada por la vulneración total de sus derechos. La juventud será libre y podrá vivir en libertad en la medida en que avance el proyecto de construcción nacional y transformación social. Porque solamente en un pueblo libre y en una sociedad libre podrán ser libres las y los jóvenes. Debemos garantizar que la juventud sea dueña de su propio destino, que pueda ser y decidir en libertad; y, en suma, que la juventud se convierta en un sujeto de derechos.
La utilización de la navarridad como enemiga de la identidad vasca, además de suponer un desprecio a la memoria de nuestra historia, constituye una inaceptable manera de dificultar la convivencia. Las instituciones navarras no pueden atacar los sentimientos vascos. Asimismo, es preciso que finalicen las discriminaciones y agresiones que sufre el euskara, la lengua originaria de las y los navarros. Deben establecerse leyes y normas que garanticen los derechos lingüísticos de todas las personas.
Navarra tiene una deuda con los más de 3.500 navarros que se sumaron a la esperanza que se abrió en abril de 1931 y que perdieron la vida de la manera más cruel. Una sociedad del siglo XXI no puede apoyarse en el olvido.
Hay que cambiar el rumbo de la política oficial navarra. Es necesario un cambio político profundo que abra las puertas a la participación ciudadana real y decisoria en la vida política; como medio para implantar políticas que garanticen las condiciones de vida dignas del conjunto de la sociedad, en base a una redistribución justa y equilibrada del trabajo, la riqueza y los servicios públicos. El marco político vigente en la actualidad defiende los intereses de la derecha, y es un obstáculo para el desarrollo de políticas de izquierda. Es necesario por ello un cambio profundo en el marco político. En este contexto, las prioridades de una nueva política de izquierda deben ser posibilitar a toda la sociedad el acceso a una vivienda, garantizar a toda la sociedad una renta mínima suficiente para poder vivir con dignidad y acabar con la lacra que supone la precariedad laboral.
El marco del Amejoramiento del Fuero ha utilizado el patrimonio público para aumentar sin medida los beneficios de una minoritaria élite política y económica. Esta realidad debe cambiarse desde la raíz. De cara al futuro, Navarra debe dotarse de un sector público potente que sea capaz de liderar políticas sociales y económicas en beneficio de la mayoría de la población, muy especialmente de trabajadores y trabajadoras, jóvenes y mujeres. Es necesaria la implantación de un plan de racionalización de la economía, que haga frente a la amenaza de la deslocalización y garantice el desarrollo equilibrado de Navarra.
Es preciso detener la corrupción y la especulación, y en general todas las utilizaciones malévolas del dinero y el patrimonio público. Hay que proceder a la limpieza de la vida política, ofreciendo al pueblo mecanismos para controlar la actuación de los políticos.
Hay que detener los intentos de imponer macroproyectos que además de poner en riesgo el desarrollo económico equilibrado de toda la sociedad acarrean perjuicios incalculables a la madre tierra y el medio ambiente. Deben detenerse los proyectos de Tren de Alta Velocidad, el pantano de Itoitz o las centrales térmicas para la producción de energía.